En conversación con Expreso Bío Bío, la presidente de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari, adelantó que, según registros del SAG ya se han botado 95 mil kilos de fruta en pequeña agricultura de la Región de Coquimbo.
Sin embargo, según los datos que tiene la Sociedad Agrícola del Norte, indica que las pérdidas entre agricultores más grandes y exportadores ya sobrepasan “el millón de kilos”.
“A lo largo de Chile hay 42 focos, y en Coquimbo tenemos 9. Eso significa que hay nueve zonas cuarentenadas donde aparece la mosca; se cierra un círculo alrededor de 200 metros y de esos 200 metros, toda la fruta tiene que botarse, ponerle producto y enterrarla. Erradicar de alguna forma que en esa fruta vaya una larva o hembra. Es un trabajo muy difícil”, explicó.
“Se tiene que botar todo, y eso es dejar a la gente sin trabajo, sin ingresos para seguir viviendo. Es una realidad muy dolorosa”, manifestó.
Figari explica que Chile está libre de la mosca de la fruta a nivel de comercio exterior; sin embargo, debido a una “circulación extraordinaria” de extranjeros que ingresan frutas al territorio nacional, es ahí donde se generan las infecciones.
“Es una de las plagas más peligrosas del mundo. Puede terminar con la actividad agrícola en un segundo (…) Los países vecinos tienen mosca de la fruta”, agregó.
“El capital humano del SAG ya no da abasto”, reveló. Según relata la entrevistada, es que los antiguos controles que existían en el norte en el ingreso de extranjeros ya no ocurren actualmente.
Isabel Hodge
Periodista de contenido audiovisual, BIOBIOCHILE.CL